Áltima amplía su presencia en el Alt Penedès con una nueva sala de velatorio en Sant Pere de Riudebitlles
Vilafranca del Penedès (Barcelona), 1 de septiembre de 2020.- Áltima ha puesto en funcionamiento un nuevo espacio con sala de velatorio en Sant Pere de Riudebitlles (Alt Penedès, Barcelona). Ubicado en la calle de Sant Quintí, 8, en pleno casco urbano y a pocos metros del Ayuntamiento, el nuevo equipamiento nace con el objetivo de acercar unos servicios funerarios integrales y de calidad tanto a las familias de este municipio como de los núcleos vecinos como Sant Quintí de Mediona, Mediona y Torrelavit.
Para la nueva instalación funeraria de Sant Pere de Riudebitlles, Áltima ha rehabilitado un edificio del centro de la población y lo ha adaptado para acoger una sala de velatorio de uso exclusivo para las familias. La sala, de 40 metros cuadrados, dispone de un espacio amplio y confortable con sofás para la recepción y velatorio de las visitas en el que se ha priorizado la luz natural, una zona contingua de exposición del difunto –con túmulo refrigerado-, un lavabo privado y adaptado, guardarropa y un espacio para el refrigerio de los usuarios. Todo el equipamiento se pantea en planta baja y con entrada directa desde la fachada principal de la calle Sant Quintí. La Sala de Velatorio cuenta también con un segundo acceso independientes desde la calle lateral, destinado únicamente al uso del personal de la funeraria.
La Sala de Velatorio de Sant Pere de Riudebitlles es el tercer centro de Áltima en la la comarca del Alt Penedès, donde la funeraria también gestiona el tanatorio de Vilafranca del Penedès y la Sala de Vela torio de Lavern. Así mismo, Áltima cuenta también con un centro en el Baix Penedès (Tarragona), en L’Arboç, y con tres más en el Garraf (Barcelona), en Vilanova i la Geltrú, Sitges y Cubelles-Cunit.
Espacios preparados y seguros
Ante las circunstancias excepcionales a raíz de la pandemia de coronavirus, Áltima garantiza la aplicación de las medidas de contención en todos los centros que gestiona, para evitar el riesgo de contagio entre los usuarios y el propio personal funerario. En este sentido, la empresa vela por el cumplimiento en todo momento de los aforos máximos permitidos en cada equipamiento, la obligatoriedad del uso de la mascarilla y la preservación de la distancia mínima de seguridad entre personas. Áltima mantiene también varios puntos para la desinfección de manos mediante dispensadores de gel hidroalcohólico, además de otras medidas como el aumento de la frecuencia de limpieza de los espacios o la instalación de señalización y paneles informativos especiales para la prevención de la Covid-19.