El Cementerio de Roques Blanques recibe la mención especial en los Premios EMAS 2014 por la Mejora del Comportamiento Ambiental
El premio reconoce la labor constante del cementerio por la defensa y promoción del medio ambiente.
El 33% de los entierros a Roques Blanques ya son ecológicos y optan por alternativas de sepultura como el Bosque de la calma o los Árboles familiares, que fomentan el uso de urnas biodegradables.
El Papiol (Barcelona), 31 de octubre de 2014.- El Cementerio Comarcal Parque de Roques Blanques recibió anoche la mención especial en la categoría de Mejora del Comportamiento Ambiental en el marco de los Premios EMAS Catalunya 2014, celebrados al Recinto Histórico de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. Estos galardones reconocen la tarea llevada a cabo en pro del medio ambiente y de la calidad ambiental por cerca de 300 empresas que en Catalunya cuentan con esta importante certificación europea, el EMAS (EcoManagement and Audit Scheme o Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Ambientales). Este registro de gestión medioambiental es de aplicación voluntaria y permite evaluar, mejorar y dar a conocer el comportamiento ambiental de las empresas y otras organizaciones.
La mención especial de los Premios EMAS a Roques Blanques “supone un estímulo porque seguimos innovando y mejorando en el ámbito de la gestión ambiental”, apunta Joan Ventura, director de Cementerios de Áltima, la empresa que gestiona este equipamiento funerario. El cementerio, que da servicio a toda el área metropolitana de Barcelona, está situado en el extremo oeste del Parque Natural de Collserola, en el Papiol (Barcelona), y cuenta con una extensión de 50 hectáreas. En 2008 consiguió la primera certificación EMAS y es todavía el único cementerio de Catalunya que la tiene.
Aumento de los enterramientos verdes
En sus 30 años de historia, Roques Blanques, propiedad del Consell Comarcal del Baix Llobregat (Barcelona), se ha convertido en el paradigma de “cementerio parque” en nuestro país, con un planteamiento arquitectónico que prioriza la integración del conjunto en el entorno natural, sin presentar construcciones elevadas ni calles de nichos. Esta política respetuosa con el medio ambiente ha contribuido a que aumente el número de entierros ecológicos en Roques Blanques, que según datos de Áltima ya representan el 33% de los servicios en el último año, cinco puntos por encima respecto el anterior periodo. Este crecimiento se debe principalmente a la implementación de iniciativas como el Bosque de la calma o los Árboles familiares, dos alternativas de sepulturas ecológicas en plena naturaleza que permiten la plantación de un árbol autóctono –encina, encina alcornoque o pino piñonero- alrededor del cual se pueden inhumar hasta cinco urnas biodegradables, identificadas con una pequeña lápida de granito a ras del suelo. Las familias que optan por este tipo de sepultura, reciben un código GPS porque en un futuro, cuando los árboles crezcan y constituyan un bosque más denso, puedan localizar su árbol. Desde su puesta en marcha, en 2007, estas dos opciones han permitido la plantación de más de 960 ejemplares.
Compromiso ambiental a todos los niveles
Roques Blanques ha mantenido un firme compromiso por la defensa y la promoción del medio ambiente desde sus inicios. Ha sido el primero de España en llevar a cabo iniciativas de sepultura ecológicas para dar respuesta a la creciente incineración (que se encuentra en el 37% en Catalunya), como el Bosque de la calma o el Árbol familiar, además de espacios donde destinar de forma controlada las cenizas, esparciéndolas o diluyéndolas en una fuente, como el Jardín y la fuente del reposo, opciones que evitan el abandono de urnas no biodegradables en entornos naturales protegidos. Por otro lado, toma parte en varios proyectos relacionados con la protección de la flora y la fauna autóctonas de Collserola, en colaboración con el Patronato de Collserola y el Museu de Ciències Naturals de Granollers, como por ejemplo iniciativas para la investigación y protección de especies amenazadas como el murciélago, el erizo oscuro, la ardilla o los anfibios.
Roques Blanques, que cuenta con dos hornos crematorios, ha editado también un manual informativo sobre la incineración, así como una guía para el buen uso del cementerio como espacio natural, con recomendaciones a los visitantes para preservar el entorno. Así mismo, incentiva el ahorro de recursos energéticos –agua y papel-, la reducción de la contaminación –uso de vehículos eléctricos para entierros o trabajos internos del cementerio- y la disminución de los impactos medioambientales –reciclaje de residuos, control de las emisiones de los hornos crematorios, potenciación del uso de madera de tala controlada para ataúdes-.
Los Premios EMAS Catalunya están impulsados por el Club EMAS y cuentan con el apoyo del Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya. El acto de entrega de ayer estuvo presidido por el conseller Santi Vila.