Roques Blanques opta al premio de Mejor Cementerio de España
La revista funeraria Adiós organiza el primer concurso que elige los mejores cementerios del país
El cementerio de San Sebastián de Sitges es también finalista en la categoría de Mejor Escultura del mismo certamen
Las votaciones estarán abiertas vía internet, en revistaadios.es, hasta el próximo 30 de septiembre
Septiembre 2014.- El Cementerio Comarcal Parc de Roques Blanques, situado en El Papiol (Barcelona), es el finalista dentro de la categoría absoluta de Mejor Cementerio, en el marco del primer concurso de cementerios de España organizado por la revista Adiós, publicación especializada en temas funerarios. En el certamen se han presentado varios cementerios de todo el país, a pesar de que a la final, sólo han llegado diez de cada una de las tres categorías del concurso: Mejor Cementerio, Mejor Monumento Arquitectónico y Mejor Escultura. En esta última categoría, también se encuentra el Cementerio Municipal de San Sebastián de Sitges. Tanto este camposanto como el de Roques Blanques, ambos de titularidad pública, están gestionados por Áltima, grupo funerario con más de 300 años de experiencia en el sector.
Otros cementerios de Catalunya que han quedado finalistas en las categorías del certamen son los de Montjuïc y Poblenou, en Barcelona, y el de Reus. Todos compiten con otros cementerios de Madrid, Cantabria, Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana, Aragón y Galicia.
Las votaciones para escoger el mejor cementerio de cada categoría están abiertas hasta el próximo 30 de septiembre vía internet, en la página web de la revista: www.revistaadios.es.
Roques Blanques, un cementerio moderno y comprometido con el medio ambiente
Ubicado a los pies de la sierra de Collserola, en el término municipal del Papiol (en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat), el Cementerio Comarcal Parc de Roques Blanques es único por sus características en España. Diseñado por los arquitectos y paisajistas Batlle y Roig y finalista de los premios FAD de arquitectura, el recinto se inauguró el 1984 con una estética que integraba perfectamente las construcciones funerarias con la naturaleza, imitando los cementerios del centro de Europa, sin calles de nichos y priorizando las tumbas en el suelo.
Con una extensión de 50 hectáreas, Roques Blanques se ha caracterizado desde sus orígenes para llevar a cabo iniciativas respetuosas con el medio ambiente, pioneras en el estado español. En este sentido, cuenta con innovadoras alternativas ecológicas de inhumación de cenizas, como el Bosque de la Calma y los Árboles Familiares, para dar respuesta a la creciente demanda de incineración. Se trata de opciones de sepultura que permiten plantar un árbol autóctono –encina, alcornoque o pino- y enterrar a su lado hasta cinco urnas cinerarias biodegradables. Esta original iniciativa ha favorecido además la reforestación de una zona del bosque de Collserola que se quemó hace años. Por otro lado, Roques Blanques también cuenta con el Jardín y la Fuente del Reposo, un espacio de estilo zenque permite esparcir las cenizas de forma controlada y gestionar a la vez las urnas no ecológicas, evitando así su abandono en espacios naturales.
Además de estas opciones de sepulturas ecológicas, Roques Blanques lleva a cabo varias iniciativas que fomentan la protección de la flora y la fauna autóctonas amenazadas -como por ejemplo los murciélagos, los anfibios, los erizos o la ardilla común-, el ahorro de recursos energéticos -reducción del consumo de agua y papel-, la prevención de la contaminación y la reducción de los impactos medioambientales -reciclaje de residuos, control de emisiones atmosféricas de los hornos, potenciación del uso de madera de tala controlada para ataúdes-. Roques Blanques recomienda también a los visitantes del cementerio el uso de flores naturales que pueden reciclarse como abono.
Sitges, un cementerio típicamente mediterráneo donde admirar el arte funerario modernista
El Cementerio Municipal de San Sebastián de Sitges (Barcelona), al lado de la playa que lleva el mismo nombre, resulta un rincón único donde admirar diversas sepulturas que son verdaderas obras de arte del modernismo catalán. Inaugurado en 1814, el cementerio cuenta con monumentales tumbas de los americanos o indianos, las familias que durante el siglo XIX partieron a hacer fortuna a América. Los amantes de esta corriente artística encontrarán en San Sebastián uno de los patrimonios funerarios más relevantes de finales del siglo XIX y primeros del XX, con obras de artistas comoJosep Llimona, Frederic Marès, Manuel Fuxà, Agapit Vallmitjana, Alexandre Mariotti o Pere Jou.